Colegio Ameyali
Educamos en preescolar, primaria y secundaria con metodologías innovadoras y creativas que motivan a las nuevas generaciones de niños y jóvenes a crecer, aprender y florecer como personas plenas y únicas.
Tenemos un profundo respeto por nuestro entorno, por lo que la educación ambiental forma parte central de todos nuestros programas y de nuestra propia cultura institucional.
Creamos un entorno alegre, armónico, diferente e innovador donde nuestros alumnos y padres de familia se sienten seguros y acogidos, encontrando en nosotros una comunidad única y de profundos valores a la cual pertenecer.
Somos Colegio Ameyali.

Nuestra Historia
El Colegio Ameyali nació en 1992 del sueño de nuestros directores fundadores Tencha y Luis: crear una escuela diferente, donde los niños aprendieran jugando, rodeados de naturaleza y explorando su creatividad en todas sus formas.
El nombre Ameyali, que significa "manantial" en náhuatl, refleja su esencia: un lugar donde brotan el conocimiento, la amistad y la vida. Desde sus inicios, la escuela enfrentó desafíos, pero con esfuerzo, amor y el compromiso de su comunidad, se ha consolidado como un referente educativo en Puerto Vallarta.
Equipo fundador Ameyali septiembre 1992
Hoy, seguimos fieles a nuestra misión: ofrecer una educación integral que fortalezca mente, cuerpo y espíritu, en un ambiente de paz, creatividad y aprendizaje significativo.

Ameyali es más que una escuela, es un hogar de aprendizaje que sigue fluyendo con fuerza y pasión.

Misión
Transformar a nuestros niños mediante la conexión de mente, cuerpo y espíritu, logrando un impacto en nuestro entorno hacia un mundo mejor.

Filosofía
institucional
Nuestra política ambiental es parte de una filosofía amplia que nos compromete a respetar en todo momento a la Madre Naturaleza y celebrar la diversidad en nuestra comunidad.
En Colegio Ameyali canalizamos nuestra energía para obtener lo mejor de sus hijos en un ambiente creativo y positivo, a través de estándares modernos de enseñanza y métodos vanguardistas.
Aunque nuestro rol es educar, siempre tratamos a nuestros clientes como iguales, lo cual implica que nuestro vocabulario se adapta de manera respetuosa y atenta hacia ellos, sean estudiantes, padres de familia o colaboradores.
Nuestro éxito se basa en inspirar con ideas y en reconocer el valor de las ideas contrarias, es por eso que cuando escribimos y describimos hechos lo hacemos sin tratar de influir o afectar un cambio de opinión.
Nuestros logros tanto como nuestras fallas se comunican con sinceridad y humildad.
Nuestro compromiso hacia el crecimiento emocional e intelectual de nuestros estudiantes promueve el concepto de realización personal y no de perfección.